¿Qué es la Cerveza Artesanal y cuáles son sus características?

El objetivo de este artículo es que conozcas qué es la cerveza artesanal y cuál es su diferencia con la cerveza industrial.

La cerveza se trata de una bebida alcohólica milenaria. Su origen data de la cultura mediterránea clásica. Según investigaciones históricas, hace más de 6.000 años, la mencionada bebida se consumía con fines terapéuticos, con intención de evitar ciertas enfermedades infecciosas producidas por tomar agua no higienizada.

¿Qué es la Cerveza Artesanal? Su nacimiento en los ´70

En lo que respecta a la cerveza artesanal, esta nace en el Reino Unido, a finales de la década de los setenta con la aparición de un grupo de pequeñas cervecerías enfocadas en la elaboración de cervezas de fermentación alta.

Con el tiempo, se las conocerían como microcervecerías o brewpubs, lugares especializados en la producción de cervezas flexibles, originales, adaptables a las exigencias de sus clientes.

Diferencias entre una Cerveza Artesanal y una industrial

Durante los años ochenta, el concepto de “microcervecerías” arriba en Estados Unidos para caracterizar a las cervecerías cuya producción era menor a los 15.000 litros de cerveza por año.
Es importante diferenciar la cerveza industrial de la artesanal. La producción de esta última, en el mundo, se basa en la Ley de la Pureza Alemana, la cual determina que una cerveza es artesanal si:

1. Está compuesta solo por agua, lúpulo, malta de cebada y levadura;
2. Su producción total no supera los 7 millones de barriles por año;
3. Su capital es familiar y no forma parte de una empresa transnacional.

Hay más de 10 mil cervecerías artesanales a nivel global, de las cuales, el 86% se encuentran distribuidas entre Norteamérica y Europa. Sus principales productores son Bélgica, Nueva Zelanda, Australia, Estados Unidos y Alemania.

Diversas investigaciones suponen que el mercado de la microcervecerías estará valuado, antes del 2025, en $502.9 millones de dólares, con una tasa de crecimiento anual de 19.9%.

Dichos datos reflejan el gran potencial de la cerveza artesanal, nicho que aún queda por seguir explorando y conociendo la versatilidad y la diversidad de sabores y estilos que ofrece cada maestro cervecero.

¿Por qué no es lo mismo una cerveza artesanal que una industrial?

Por un lado, las cervezas industriales están hechas con ingredientes como, por ejemplo, la fécula de maíz y melazas de caña con la intención comercial de abaratar costos, aumentar las ventas de sus productos y posicionar la marca; en cambio, las artesanales no cuentan con ningún aditivo químico, no se pasteurizan, no se le agregan estabilizadores de espuma ni abrillantadores en el filtrado.

Un ejemplo de lo que llamamos una cerveza industrial es Brahma. Una cerveza artesanal que intenta mantenerse «pura» pero con un puente hacia la masividad de la industria es Rabieta.

Además de que se prioriza, durante su elaboración, obtener un sabor atractivo, así como un aroma distinguido. Contiene, de manera adicional, frutas, especias y hierbas seleccionadas por su productor para lograr ese sabor y aroma único de las cervezas.

Se trata de un proceso manual, en el cual cada maestro cervecero impone su estilo, crea sus propias recetas para lograr un producto mucho más personalizado y auténtico. La naturalidad del producto final hecho de forma artesanal es la clave de las microcervecerías.

La práctica de consumir este tipo de bebida se convierte en una experiencia múltiple debido a la gran diversidad de cervecerías artesanales que hay en la actualidad en el mercado, las cuales ofrecen, cada una, diferentes tipo de cervezas.

Otra característica importante de las cervezas artesanales es que pueden tomarse a temperaturas ambiente; para cada época del año hay una distinta. Este producto requiere de un cuidado y de un seguimiento especial y dedicado.

Se puede decir sintetizar las diferencias entre ambos tipos de cerveza en cómo son elaboradas, la calidad de los ingredientes y la formula creada por cada maestro cervecero.

El crecimiento del mercado

El “boom” en los últimos años de estos espacios, en donde la gente puede juntarse para tomar una cerveza artesanal, se debe a diversos motivos como, por ejemplo, el entusiasmo de muchos emprendedores que se lanzaron al negocio artesanal porque se habían quedado sin trabajo; la concientización de ofrecer un producto natural y variado en sabores.

Cualquiera fuese la razón, el mercado de la cerveza artesanal viene creciendo a un ritmo acelerado y constante, debido a que no se trata solo de beber una cerveza, sino de cómo se toma, en qué tipo de vaso se bebe, con qué platos se puede acompañar cada sabor de cerveza.

Puede tomarse en pinta, en cualquier cervecería; en una chopera alquilada; en un biberón de dos litros para disfrutarla con amigos en una casa.

Es importante destacar que también modificó el menú en los bares: entre las opciones gastronómicas clásicas como la pizza o los maníes se les sumaron hamburguesas caseras con distintas salsas, nachos, papas con cheddar y panceta, entre otras. Es decir, cada comida está acompañada por una cerveza específica.

Se trata de una experiencia novedosa para el consumidor, quien es cada vez más exigente y conocedor respecto a las cervezas artesanales; por lo tanto, se encuentra más abierto a experimentar variadas versiones de dicha bebida alcohólica.

Correlación con el mercado de los Vinos

Este producto artesanal se distingue, también, por tomar recursos expresivos habituales en el packaging de los vinos, como el diseño de sus etiquetas.

Ya son más de 700 emprendimientos cerveceros que elaboran y comercializan su propio producto en Argentina. Además, es justo mencionar que existen muchas personas que fabrican desde sus casas particulares una gran cantidad de estilos de cerveza artesanal personalizados.

Las ciudades argentinas pioneras de la industria de la cerveza artesanal fueron Bariloche, Mar del Plata y Córdoba. Sin embargo, en la actualidad, su expansión en todo el territorio nacional es enorme. Elaboran productos que se focalizan en proveer calidad, diversidad y atención personal.

Los empresarios y emprendedores que ya llevan años en este negocio aseguran que se trata de un hobby que implica tiempo, mucho dinero, ser paciente, estar constantemente estudiando y analizando datos. Destacan la prolijidad y hacer el trabajo con total pasión y en equipo.

Hacer una cerveza artesanal significa crear variadas combinaciones de sabores según las exigencias de cada consumidor. Consiste en innovar, en desarrollar un propio estilo, diseños únicos que identifiquen el producto producido por cada maestro cervecero.

Si bien es una labor ardua, vale la pena realizarlo, ya que el resultado final será gratificante tanto para el fabricante como para los consumidores. Aquí podrás conocer cómo hacer una cerveza artesanal y en este artículo los tipos de cerveza artesanal que existen.