Continuando dentro de la industria de la birra española, hoy destacaremos la historia de la cerveza Yakka. Lo primero es conocer el motivo del nombre de esta cerveza, asociado a la ciudad de origen. Hisn Yakka, Madina Yakka o simplemente Yakka es el nombre que recibe una antigua fortaleza y un poblado musulmanes, predecesores de la actual ciudad de Yecla (Murcia).
Recorreremos desde su fundación hasta el año 2023, comentando los pasos que dió la fábrica para llegar a su actualidad.
Los inicios de la historia de la cerveza Yakka: En búsqueda de la receta ideal
2009 – Siul Herrero, actual maestro cervecero funda Yakka, crea un taller en Alcantarilla, Murcia, en una pequeña cocina de un pequeño cuarto piso sin ascensor con una inversión inicial de 350€ (Euros).
Pero antes de nada situémonos, hablamos del 2009; El mundo sumido en una crisis financiera. Barack Obama es nombrado presidente de EEUU. Fallece Michael Jackson y en Murcia nadie sabía ni que la cerveza artesana existía.
En esta época se alternan viajes, reuniones, recetas y mucho aprendizaje con la elaboración de las primeras cervezas. Dos meses después de su fundación nace la primera Yakka.
2010 – El traslado a Yecla no tardaría en llegar, concretamente a una cochera en la Davída, dentro de una antigua bodega familiar de una masía abandonada por la que se pagaba la friolera de 30€ al mes de alquiler. Esta cochera es rehabilitada y dentro se establece un humilde taller con oficina, cocina, barra, y esquina alicatada hasta el techo con todo el equipo necesario para hacer cerveza en escalera.
En este contexto, Siul comienza elaborando unos 500 litros al mes que vende en mercadillos medievales y ferias. Es tiempo de beber mucho, aprender más y dar a conocer el producto paseando un carro por Murcia el día del bando. Todo lo que obtiene como beneficio lo invierte en nuevas herramientas y maquinaria.
Profesionalización y sociedad clave
2012 – En busca de nuevos retos, Siul deja en parte la clandestinidad y profesionaliza su elaboración convirtiéndose en cervecero nómada. Realiza aproximadamente el 80% de su producción en las instalaciones de la ya extinta Cervezas Spigha, en Alcoy, es ahí donde conoce a un tal Pau, co-fundador de la empresa.
Aunque cada uno elaboraba su propia cerveza, entre la colaboración de Pau y Siul surge una nueva receta, nace la mítica Yapale.
2013 – Siul, sigue su profesión nómada trasladándose a Murcia, dejando Spigha a favor de las instalaciones de Ginés Garcia, de El Cantero.
A la par abre el “Abrewadero”, un bar en el centro de Murcia donde promover la cultura craft, vender cervezas artesanas y celebrar conciertos para deleite del ciudadano.
2015 – Aquí llega uno de los puntos clave. Siul cierra el abrewadero y se plantea dos opciones:
- La opción A: Conseguir por fin y de alguna manera sus propias instalaciones para aumentar la producción.
- La opción B: Olvidarse de la elaboración de cerveza a gran escala. Fabricar pocos litros pero de estilos más exclusivos y dar formación, cursos, asesoria, catas, etc, sobre el mundo craft.
En un primer intento por la opción A decide buscar una gran empresa murciana que le atraiga y financie el proyecto. Pone el punto de mira en Jumilla, donde consigue, a la primera, “vender” su idea. En menos de un mes tiene que presentar presupuesto y diseño de una fábrica para producir 25.000 litros mensuales.
La relación con Pau era muy buena por aquel entonces y, al tener fábrica propia, su experiencia era de un gran valor para Siul, que le invita a hacer un recorrido por algunas fábricas españolas como amigo y asesor. La Virgen, Sanfrutos, Arriaca o Zeta fueron algunas de ellas. Fábricas donde pudieron ver la maquinaria, hablar con colegas de oficio, estudiar sistemas de trabajo, tarifas, etc.
Este viaje duró cuatro días, en un principio Pau acompañó a Siul simplemente como favor. Al cuarto día Pau decide dejar Spigha para acordar una sociedad con Yakka que durará hasta hoy. El proyecto consigue salir adelante, construyen la fábrica con un equipo que ellos mismos diseñaron para producir finalmente 30.000 litros por mes. Yakka comienza un nuevo ciclo.
Historia de la cerveza Yakka: Crece la sociedad
2016 – La cervecera Mutacho se une a Yakka como nómada, entre sus filas cuentan con un tal Ramón Yllan, del que ya no se separarían.
2018 – Tras varios años de árduo trabajo, Pau, Siul y Ramón se reúnen y deciden apostar por una asociación mayoritaria de los tres para independizar Yakka. Lo logran y se mantienen, hasta hoy, como una empresa libre de la que son dueños y señores junto a otros socios minoritarios.
2019 – 10 años después de su nacimiento, Yakka no solo abre sus propias instalaciones como fábrica, además decide innovar y doblar la apuesta creando junto a ella el Tap Room Bar. Consiguen una experiencia única donde cerveza artesana y gastronomía se dan la mano junto a las acequias y huerta murciana.
2023 – Actualmente la fábrica cuenta con una producción de unos 25.000 y 30.000 litros por mes manteniendo un proceso 100% artesanal y utilizando todos los medios técnicos necesarios para conseguir un producto excelente. Cuenta en su catálogo con más de doce variedades distintas de cerveza procedentes de recetas clásicas que han sabido llevar a la actualidad con ingredientes locales e innovaciones en su elaboración.
Javier Morales
Soy un amante de las cervezas. Con más de 5 años de experiencia como supervisor de ventas en distribuidoras de bebidas, he desarrollado habilidades sólidas en el ámbito comercial y un profundo conocimiento de la industria de las cervezas. Combino mi experiencia en ventas con mi pasión por las cervezas en este, mi blog personal, Mundo Cervezas, donde comparto contenido sobre variedades, maridajes, y las historias fascinantes detrás de esta popular bebida.