Historia de la cerveza Hoegaarden

La historia de la cerveza Hoegaarden comienza con un mito: «Quizás tenían demasiado tiempo libre o estaban cansados del vino sacramental. ¿Podría haber sido una inspiración divina? Nunca lo sabremos con certeza. Lo que sí sabemos es que los monjes Hoegaarden fueron los primeros en descubrir la receta exclusiva de cerveza de trigo alrededor de 1445.»

Actualmente está disponible en más de 70 países y es una marca de AB InBev, la mayor compañía cervecera del mundo, dueña de una increíble cantidad de marcas de cerveza, que va desde Brahma a la Cusqueña de Perú.

La historia de la cerveza Hoegaarden: Los inicios

Los primeros registros de su elaboración se remontan hasta el siglo XV en la región belga de Brabante Oriental, donde el suelo rico y oscuro es ideal para el cultivo de cebada, avena y trigo. Bélgica todavía era parte de los Países Bajos y éstos todavía tenían muchas colonias.

Por aquellos años, la pequeña ciudad de Hoegaarden era conocida por sus witbieren (cervezas blancas) desde la Edad Media y ya tenía un gremio de cerveceros que en el siglo XVII llegó a contabilizar casi 30 cervecerías activas por toda la ciudad.

El carácter especial de las cervezas blancas de Brabante estaba dado no sólo por el uso de trigo y avena en conjunto a la malta de cebada, sino también por las especias y las frutas exóticas traídas a los países bajos por los comerciantes holandeses.

Fuentes históricas dicen que la primera cerveza de trigo fue increíblemente agria. Eso es hasta que los monjes Hoegaarden comenzaron a experimentar con la cáscara de naranja y el cilantro de la colonia Curazao: un descubrimiento divino que condujo a la mundialmente famosa receta Hoegaarden.

La cerveza de trigo causó un gran revuelo en Hoegaarden que se convirtió en una gran cervecería en el siglo XVIII.

El estilo Witbier en la historia de la cerveza Hoegaarden

En 1709, el pueblo tenía no menos de 12 cervecerías. En 1726, ese número había aumentado a 36 y no olvidemos las 110 casas de malta.

Durante siglos, Hoegaarden fue considerado el epicentro de la elaboración de este estilo de cerveza, pero fue en el siglo XX cuando las cervecerías comenzaron a cerrar sus operaciones, incapaces de competir con las lagers industriales comercializadas en masa.

La última cervecería en Hoegaarden, Tomsin, cerró la tienda en 1957. Poco después, en 1965, los aldeanos decidieron tomar medidas para preservar la receta original.

Pierre Celis fue el hombre que colocó al pequeño pueblo belga de Hoegaarden en el mapa mundial de la cerveza cuando en la década de 1960 revivió un estilo de cerveza elaborado con trigo y la adición de especias y frutas conocido como Witbier (cerveza blanca).

El estilo Witbier desciende de aquellas cervezas medievales elaboradas con una mezcla de hierbas y especias conocidas como “Gruit” y que obtiene su nombre debido a la apariencia turbia (blanca a bajas temperaturas) que le otorgan las levaduras y las proteínas de trigo en suspensión.

El legado de Pierre Celis

Celis creció trabajando en la granja de su padre. De adulto se convertiría en lechero, como parte del negocio familiar, recogía la leche de los productores. Luego se embotellaba y elaboraba mantequillas y quesos que se repartían por la ciudad.

Durante sus años de estudiante, Pierre Celis ayudaba en la cervecería de su vecino, Louis Tomsin, dueño de Browrij Tomsin. En 1955, fue la última cervecería en elaborar el estilo Witbier en Hoegaarden, dando fin a una tradición de 500 años.

Diez años después del cierre de la cervecería Tomsin, una noche de 1965, Celis, bebiendo en un bar con amigos, recordaban las desaparecidas cervezas locales. Celis, junto a Marcel Thomas, un ex director de la cervecera Loriers, decidieron elaborar una partida de la antigua cerveza blanca en la tina cobre de su esposa Juliette.

Recordando el proceso e ingredientes de sus tiempos adolescentes en la cervecería, los granos y el lúpulo fácilmente disponibles, añadió a su receta semillas de cilantro molidas, cáscara de naranja de Curaçao y un 3er ingrediente “secreto”, probablemente semillas de comino. Celis por último decidió honrar a su ciudad con esta cerveza y la bautizó con el nombre de Hoegaarden. El comienzo de la historia de la cerveza Hoegaarden.

Nace Oud Hoegaarden

El resultado de esta experiencia fue tan positivo que Celis decidió desarrollar comercialmente una cervecería para elaborar una cerveza blanca de trigo en producciones pequeñas, para abastecer el comercio local.

Un año después, el 1-07-1966, Celis conseguía su primera licencia como productor de cerveza fundando la Brouwerij Celis y lanzando oficialmente su cerveza denominada Oud Hoegaarden.

De a poco, la Witbier de Celis fue pedida en las localidades vecinas. La producción aumentó y necesitó buscar financiamiento para aumentar la producción y satisfacer la creciente demanda.

En 1979 y gracias a un préstamo de su padre, Celis compra la recientemente cerrada fábrica de limonadas de Hoegaarden. Con dos instalaciones a pleno rendimiento consigue atender la demanda del producto, rebautizando en 1980 la cervecería como Browrij de Kluis (“Claustro” o “Hermitaño”).

En esta época surge el conocido logotipo de la cervecería, con 2 escudos y dentro de ello hay una paleta de maceración y un báculo obispal asido por una mano.

El renacido estilo Witbier irrumpió en el mercado de Amberes, luego en Países Bajos, Francia y Gran Bretaña, siendo muy popular entre los estudiantes universitarios que la consideraban una cerveza más natural.

El vaso seis caras

Rápidamente a partir del crecimiento en la producción, el renacido estilo Witbier comenzó a irrumpir en el importante mercado de Amberes y luego en los Países Bajos, Francia y Gran Bretaña, siendo muy popular entre los estudiantes universitarios quienes la consideraban una cerveza más natural.

Por estos años Celis también comienza a utilizar el característico vaso de cristal de seis caras en el que se continúa sirviendo Hoeggarden y del que por casualidad había encontrado un prototipo italiano en una tienda de la ciudad.

Para 1985, la producción había crecido rápidamente a 300.000 hectolitros al año y Celis acababa de comenzar a exportar su Witbier a EE.UU. un par de años antes (rebautizada como Hoegaarden Witbier), cuando un incendio destruyó por completo las instalaciones del edificio de la cervecería, que no se encontraba asegurado para este tipo de accidentes.

Devastado y sin opciones económicas, Pierre Celis decidió acudir a la cervecería Stella Artois ubicada en Lovaina para pedir ayuda, quienes se ofrecieron a invertir a cambio el 60% de las propiedades. Fue entonces cuando según Celis “los banqueros se hicieron cargo”.

Historia de la cerveza Hoegaarden: «WHOgaarden»

Los banqueros querían que Celis produjera cerveza blanca y otras que se hacían a través de un proceso conocido como “elaboración de alta densidad”, consistente en elaborar una sola cerveza muy alcohólica y luego rebajarla con agua para elaborar diferentes estilos.

En este nuevo escenario, Celis tenía poca capacidad de decisión en la dirección de la nueva cervecería, por ello, a la edad de 65 años, decidió vender el porcentaje restante de su propiedad.

Celis se mudó a los EEUU, donde fundó en Texas, la Cervecería Celis que después fue vendida a Miller Brewing que finalmente cerró la cervecería y vendió el equipo y las marcas a Michigan Brewing Company .

Mas tarde, en 1988, Artois se fusionaba con la cervecería Piedboeuf de Jupille, cerca de Lieja para formar Interbrew. Esta, luego se fusionó con AmBev y formar ABInBev, número uno del mundo de bebidas.

Hoy, 9 de cada 10 cervezas de trigo vendidas en Bélgica son de Hoegaarden. Mientras tanto, el sabor único es apreciado y premiado en toda Europa, América del Norte, Australia, Singapur y China. Cómo pronuncian el nombre en otras partes del mundo es otra historia. Pero, para dejar las cosas claras, se pronuncia «WHOgaarden».

El World Beer Awards, es un concurso que premia anualmente a las mejores marcas

Con más de 2300 cervezas de 50 países, se destacan las mejores en solo 9 categorías. Además de tener en cuenta la calidad del sabor, desde 2012, se juzga el diseño de las etiquetas candidatas.

También se encuentra la World Beer Cup, que se celebra cada 2 años, entre 90 posibles estilos de cervezas.

Esta Copa Mundial es organizada por la Asociación de Cerveceros, grupo comercial que representa a los pequeños e independientes cerveceros artesanales de EEUU. Junto con el World Beer Awards, es de las mayores competencias en la industria, «las Olimpiadas de la cerveza”. Según los expertos, ganarse un premio equivale a un Grammy o a un Oscar.

Hoegaarden White Witbier: Medalla de bronce en la World Beer Cup 2018

“Se trata de una cerveza de trigo de consistencia ligera, condimentada con semillas de cilantro y cáscara de naranja. Dorada, cálida, con espuma blanca y densa, su sabor a malta de trigo le otorga un amargor muy refrescante. En boca, lo primero que resalta es el cereal y las frutas.

Una suave explosión de sabores a durazno y frutas tropicales con un deje de flores y especias en una wheat beer con mucha fuerza”.

Los Maridajes de Hoegaarden

Con un perfil de sabor complejo pero accesible, se complementa perfectamente una variedad de alimentos.
Emparejar Hoegaarden usando el enfoque ABC (Alinear intensidad, sabor de puente y cortar con sabor y textura) abre la cerveza a nuevas ocasiones.

Maridajes recomendados: Ensalada con aderezo de cítricos, pescado blanco a la parrilla, tofu de jengibre, guacamole, ensalada de col con rollo de salchicha.

Hoegaarden es un witbier condimentado con cilantro y cáscara de naranja. No está filtrado y, por lo tanto, tiene un aspecto turbio. En muchos bares, se bebe habitualmente con una rodaja de naranja. Tiene un contenido alcohólico del 4,9%.

• ROSEE: Lanzado en 2007 – 3% ABV. Disponible en el Benelux CIDRA : Lanzado en 2008 – 3% ABV.
• GRAND CRU: Lanzado en 1985 – 8.5% ABV.
• JULIUS: Una cerveza rubia 8.8%, con un sabor seco formado por triple salto.
• FRUTA PROHIBIDA: También llamada Fruit Defendu o Verboden Vrucht. Una cerveza oscura al 8,5%, con especias complejas.
• SPECIALE: Lanzado en 1995, 5.7% ABV, es una cerveza de trigo rica y con mucho cuerpo. Con sabor afrutado y claras notas especiadas de clavo y cilantro. Ligeramente cítrico y redondeado por una calidad de vainilla dulce y ahumada, sabor agridulce está bien equilibrado.